Barrita

De repente caigo en un libro que está entre mis recomendaciones sin fijarme mucho de que se trata. Después de todo, he encontrado tantas cosas buenas o al menos interesantes en esas recomendaciones que asumo que hay algo para mi ahí. Este libro me llamó la atención por su portada y el título. Esperaba historias femeninas y poéticas y todo lo que esos colores pastelosos sugieren. No esperaba encontrarme cuentos de hadas. Me está pasando seguido. Por ejemplo, en su momento tampoco sabía que The Snow Child estaba basado en un cuento de hadas y tenía elementos mágicos hasta que llevaba varios capítulos. No me molesta, por supuesto, pero es algo curioso que me ocurre. Pero Delicate Edible Birds no tiene puras historias del tipo, si es lo que están pensando. En realidad son historias normales, no mágicas en realidad, pero cuyas tramas reflejan escenarios familiares que quizá conozcamos de algún cuento. No son particularmente obvios hasta que la misma autora hace mención o referencia a su fuente. Y lo hace de forma muy interesante, con buenos personajes y escenarios para reflexionar. Son historias mas oscuras y mejor contadas de lo que esperaba. Casi todas hablan sobre niñas o jovencitas y ciertos conflictos sociales, con mucha alegoría de por medio. Mi única queja mayor es que todas comienzan algo flojas y solo se ponen interesantes después de un rato, pero eso bien puede ser mi percepción personal.El mérito del libro está en que consigue hacerte pensar en las implicaciones de cada caso. Si la historia ya la has escuchado antes de alguna forma ¿Porque habría de importarte otra vez? La respuesta de Lauren Groff está en sus historias y está un poco escondida, pero estoy de acuerdo con ella: porque hay cosas que DEBEN importarnos, y no debemos permitir que dejen de hacerlo.